La microbiota es el conjunto de microorganismo (bacterias, hongos, arqueas, virus y otros pequeños organismos) que habitan en armonía en un ambiente definido. En este artículo trataremos al cuerpo humano como ambiente.
Relación humano – microbiota
Una de las características importantes de estos microorganismos es la relación con su ambiente de huésped y hospedero. A diferencia de los microorganismos patógenos, que de alguna forma hacen daño a su hospedero humano, la microbiota tiene una relación más bien benéfica.
Esta relación de mutuo beneficio se llama simbiosis. Como conversamos en el artículo pasado ¿Qué es la microbiota?, el hospedero le proporciona a la microbiota las condiciones ideales para su sobrevivencia (espacio físico, temperatura, pH y nutrientes idóneos). A cambio, las distintas especies de microorganismos que conforman la microbiota, producen sustancias que favorecen al hospedero. Estas sustancias evitan que patógenos se alojen en el cuerpo humano, mejoran la nutrición del hospedero (producción de ácidos grasos, aminoácidos y vitaminas), entre otros beneficios.
Factores que afectan a la microbiota
Son varios los factores que pueden influenciar la diversidad de especies de la microbiota. Uno de ellos es la fisiología corporal, dependiendo de la región corporal, ciertas especies de microorganismos están más o menos presentes. Algunas especies tienen condiciones tan específicas que se alojan en una sola región del cuerpo. Un ejemplo de esto, es la bacteria Akkermansia muciniphila, que se aloja exclusivamente en el intestino grueso, en total ausencia de oxígeno.
Otro factor, el más importante y determinante es el ambiente. Hasta hace poco se pensaba que nuestra información genética era el único factor que determinaba nuestra salud. Sin embargo, nuevas investigaciones han demostrado que el ambiente puede intervenir y modificar enfermedades predestinadas basadas en nuestra genética. En otro artículo trataré específicamente sobre este tema.
El ambiente se compone de los hábitos que adquirimos. Entre ellos están:
- La actividad física que realizamos
- La higiene personal que tenemos
- El tipo de alimentación que consumimos
- En general todos los hábitos (buenos o malos) que tengamos
Todos estos tienen un mayor o menor impacto en la microbiota de cada parte de nuestro cuerpo.
Para comprender mejor este tema te comparto el siguiente ejemplo
Una persona que realiza natación todos los días, tendrá una microbiota de piel diferente a quien va rutinariamente al gimnasio. ¿Por qué? Voy a señalarte dos, de los muchos factores que podrían intervenir.
- El cloro es un desinfectante de microorganismos muy eficiente. Por lo que, muchas especies que habitan normalmente en la piel serían eliminadas cuando diariamente estamos exponiéndolas a este bactericida que mantiene limpias las piscinas.
- Se ha identificado que las especies Staphylococcus hominis, Corynebacterium tuberculostearicum y Anaerococcus sp. forman parte de la microbiota de nuestra piel, específicamente en la región axilar (1). A través de la degradación del sudor, la microbiota libera olores volátiles (ácidos carboxílicos, compuestos sulfurados y esteroides), característicos del olor a sudor. Por ello, la persona que realiza diariamente ejercicio en el gimnasio generará sudor que permanecerá en su piel y por ende estimulará la proliferación de este tipo de microbiota.
Como te lo he mostrado, cada uno de nuestros hábitos conlleva a la diferenciación de nuestra microbiota. Buenos hábitos generará una microbiota saludable y generará en ti bienestar.
Te invito a ser parte de la comunidad de Gutblessyou que se interesa por estos temas para mejorar su salud y calidad de vida a través del cuidado de su microbiota.
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Referencias
(1) Troccaz M., Gaïa, N., Beccucci, S., Schrenzel, J., Cayeux, I., Starkenmann, C., Lazarevic, V. Mapping axillary microbiota responsible for body odours using a culture-indeapendent approach. Microbiome. 2015; 3:3. DOI 10.1186/s40168-014-0064-3
